Por qué Todos están ignorando acerca de Oracion De La Virgen Maria y por qué Usted debe leer el informe

oracion de la virgen maria

María, Madre de Nuestro Señor, con humildad solicitamos que derrames tus bendiciones sobre todos y cada uno de los integrantes de la Asociación de la Medalla Milagrosa. Bendice su generosidad que da vida a la devoción a ti y ayuda a promover la fe en tu Hijo, Jesús. Muy santa María, así como lo hiciste con santa Catalina Labouré, derrama abundantes gracias sobre cada uno de los integrantes de la Asociación, sobre sus familias y sus conocidos laoracionasanjose.com cercanos. Que tu Medalla Milagrosa sea un símbolo de paz, justicia y prosperidad en la vida de cada uno de tus devotos. Madre María, protégenos y ayuda a todos y cada uno de los que confiamos en ti, a ser leales custodios de la vida que Dios nos dió. Te lo pedimos por tu Hijo, Jesús, con la confianza de que lo que solicitemos por tu intercesión nos será concedido.

Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Beato, por los siglos de los siglos. Te pedimos, Señor, infundas tu gracia en nuestras psiques, para que los que hemos conocido por el mensaje del ángel el secreto de la encarnación de tu Hijo, seamos conducidos a la gloria de la resurrección, por los méritos de Su Cruz y Pasión. Pequeña y dulce María, princesa mía, sin pecado concebida, estrella de mis días y desde niña la mas especial control de obras profecía. Ilumina esta vida mía, a veces enceguecida, sin ansias ni esa y completamente empobrecida. Hazme, pequeña Maria, luz en estos días y resplandor en la obscuridad del alma mia. Hazme niño, pequeño y muy dulce para que el Buen Dios escriba lo que ha amado de esta vida, para su gloria y como verdad que ilumina.

Oración A La Reina De Los Angeles

Atiende a mi socorro, gran Señora, y ampáreme tu diestra protectora. Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a tu protección e implorado tu socorro, haya sido desprotegido. Nosotros, pecadores, animados con tal confianza, acudimos a ti oh Madre, Virgen de las Vírgenes, a ti venimos, delante de ti nos mostramos gimiendo. No quieras, oh Madre, despreciar nuestras súplicas, antes bien escúchalas y cúmplelas. Según el plan de Dios, logra para mí la curación que necesito. Intercede ante tú Hijo, para que me dé la fuerza que necesito para trabajar para la gloria de Dios y la salvación de todo el mundo.

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Es acción de Dios y del hombre; brota del Espíritu Beato y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la intención humana del Hijo de Dios hecho hombre. La oración conclusiva reúne todas y cada una de las intenciones de oración respecto a la intención del día. Los pasajes del Catecismo sobre la oración nos muestran la riqueza, la hondura y la inmensidad de la vivencia de la oración cristiana, la cual nos recuerda la Virgen aquí en Medjugorje. Ven Espíritu Santurrón, llena los corazones de Tus leales y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Dios te salve, María, llena eres de felicidad, el Señor es contigo. Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos, ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu precaución, Señora y Madre nuestra.

Reinhard Kirste, fundador de una organización interreligiosa de la Iglesia Protestante en Alemania, me señalaba que desde los años 1970 teólogos Protestantes, singularmente las feministas, estuvieron redescubriendo una profunda apreciación por la Madre de Cristo. Muchos son cuidadosos en no hacerse bastante “Católicos” en su relación con la Virgen, pero todos admiten que tiene una proximidad particular a Dios y sería un buen ejemplo por emular. Martín Lutero (como la mayoría de los teólogos) condenaba a algún católico que contemplase a María como igual a Jesús o que diera a comprender que Jesús solo está de alguna manera incompleto sin una expresión femenina de Dios a su lado. Esto es lo que el entrenamiento patriarcal le enseñó a llevar a cabo a su cabeza. Amada María, dulce mi madre, libérame de mis contrincantes que corroen mi alma y la maldad que está en mi acecho, eternamente voy a estar agradecido y a ti van a ser mis sentimientos de devoción y fidelidad.

• Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de , los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y nuestro amor.
• Martín Lutero (como la mayoría de los teólogos) condenaba a cualquier cristiano que contemplase a María como igual a Jesús o que diese a comprender que Jesús solo está de alguna manera incompleto sin una expresión femenina de Dios a su lado.
• Oh Madre mía, por el amor que tienes a Dios, Nuestro Señor, te ruego que seas mi ayuda en todo tiempo, pero principalmente en el último instante de mi vida.

Madre de clemencia, Profesora del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al acercamiento de , los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Al tiempo, deseando ser verdaderos cristianos, y por ello, merecedores de las miradas de Dios y de tu protección, te suplicamos humildemente, tierna Madre nuestra llenes nuestra alma del espíritu de oración, de humildad y de mortificación de nuestras pasiones. Obtennos lealtad en el cumplimiento de nuestros deberes religiosos y constancia en el bien hasta la muerte. por tu mediación ofrecemos infinitas merced a Dios por el favor que dispensaste a tu querida sierva, Santa Catalina Labouré, apareciéndote pura y sin mancha de pecado, ofreciéndole como antídoto de todos los males la Medalla Milagrosa. Por este favor te solicitamos que nos hagamos dignos de tu protección y reales devotos de tu Muy pura Concepción.

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