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Redactada en tiempo de lucha interior es profundamente emocionante por el hecho de que es una oración de conversión. El sendero de San Francisco, como lo fue asimismo el de Santa Clara, es un sendero fructífero, el de un peregrino que vivió con enorme facilidad y en maravillosa armonía con Dios, con el resto, con la naturaleza y consigo como nos recordaba el Papa en su Encíclica Laudate Si. En san Francisco uno observa algas-marinas.com lo unida que está la preocupación por la naturaleza, la justicia por los pobres, el deber con la sociedad y la paz interior. eres Padre beato, Rey del cielo y de la tierra. De esta manera, a través de estas oraciones se busca la total curación a las patologías que sufran personas o animales, para aliviar los dolores que muestran estos seres vivos con eficiencia.

Indagaciones siguientes llevadas a cabo por el académico e historiador francés Christian Renoux dejaron entrever los auténticos orígenes de la oración, cuya autoría sigue siendo dudosa. Renoux halló que el primer registro es de 1912. Fue publicada en una revista francesa llamada La Clochette, sin suscripción y con el título \’Bella oración para llevar a cabo a lo largo control de obras de la misa\’. La oración de Francisco Hay otra oración con exactamente el mismo título, «La oración de Francisco», publicada en la gaceta «Ecclesia» en el año 2019. Giuseppe Lanza del Extendido, pensador, poeta, activista de la no crueldad, fue entre los grandes difusores de la «Oración de san Francisco». En Italia, la oración se popularizó merced al pacifista Giuseppe Giovanni Lanza del Vasto.

Oración Corta A San Francisco De Agarráis

Que allá donde hay tinieblas, ponga la luz. Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría. Oh Señor, que no busque tanto ser consolado, cuanto consolar, ser comprendido, cuanto comprender, ser amado, cuanto amar. Por el hecho de que es dándose como se recibe, es olvidándose de sí como uno se encuentra a sí mismo, es perdonando, como se es perdonado, es muriendo como se resucita a la vida eterna. Pero, más que nada, que mi vida sea una vida eucarística en incesante acción de gracias a Dios; que de mis labios surja siempre y en todo momento la alabanza, la intercesión, el ofrecimiento, la súplica, el sacrificio y la oración desde el corazón.

• Regálame la fortuna de estar junto a Dios y conocer el amor, santurrón bendito.
• Seráfico Padre mío San Francisco, pobre y irreconocible de todos, y, por esto, engrandecido y favorecido de Dios.

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Su ejemplo y el de varios franciscanos me inspiran en mi vida personal y en mi vida de oración. En la vida de san Francisco la oración y la meditación son dos pilares esenciales. Todo en san Francisco es espíritu de oración, alabanza y devoción, y amor ferviente y abandonado a Dios y a los que le rodeaban. Excepto la Oración ante el Crucifijo de san Damián y la Carta a toda la orden, todas las demás oraciones de san Francisco rezuman el perfume de la alabanza, de la acción de gracias, de la caridad, de la fe, de la esperanza y la devoción. Orar para dar por completo su alma a Dios.

A la alegría se unía su independencia de espíritu y la espontaneidad de quien hizo del amor la ley suprema y está absolutamente unido a Dios. Para , como para muchos, la vida no tiene sentido y pierde su fundamento en el momento en que no hay causas para la alegría. Cuanto lo diario se enfrenta a oscuros nubarrones y la inocencia semeja estar enterrada sobre una montaña de piedras.

Francisco se embarcó en una misión para volver a poner los valores auténticos de Jesucristo en la iglesia en este momento decadente. Con su increíble carisma, atrajo a cientos de seguidores hacia él. Escucharon los sermones de Francisco y se unieron a su forma de vida; sus fieles se hicieron populares como frailes franciscanos. Es una celebración del amor —popular como la Porciúncula— ya que en la capilla de Santa María de los Ángeles, construida sobre la Porciúncula, a pocos km de Agarráis, se asentó la primera comunidad franciscana y allí murió el poverello de Agarráis.

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